3 recetas para regresar a la cotidianidad con amabilidad

3 recetas para regresar a la cotidianidad con amabilidad

Hoy te traigo 3 recetas que he preparado a fuego lento, con consciencia y presencia para que regresar a la cotidianidad sea sostenible emocionalmente.

Sentir estrés es algo muy humano. En serio. De hecho, sentirlo hasta cierto punto, es un activador resolutivo para hacer frente a los retos del día a día.

Lo que es menos deseable es que lo habitual sea reaccionar con estrés a la cotidianidad.

Cuando eres una persona Altamente Sensible (PAS), llevas incorporado una especie de amplificador que percibe todo lo que ocurre a tu alrededor.

Si te olvidas de priorizarte, de bajar las exigencias, de adaptarte a lo que el presente te pide, es probable que tu cuerpo te envíe señales.

Algunas veces aparece en modo de pensamientos recurrentes, en plan centrifugadora de verduras. Otras con fatiga o dolores musculares, irritabilidad o apatía, incluso lágrimas a borbotones, baja autoestima, postergación y falta de sentido que emana tristeza a mares.

Si ignoras las señales, te empujas a navegar en un velero con mala mar sin tierra a la vista. 

¿Qué te sobra?

Lanza la exigencia por la borda y rebaja las expectativas que sólo reflejan un pasado que te disgustó o un futuro que aco*ona de verdad.

¿Qué te queda?

Un maravilloso presente para habitar segundo a segundo en el que escucharte, atenderte, acompañarte y estar contigo misma con amor y humor.

Así que prepara una hoja y papel para adaptar la receta a tus necesidades.

 

RECETA 1: Revuelto de sentimientos y necesidades

  • Observa tu semana.
  • Haz una lista con aquellas actividades que te estresan.
  • Identifica las señales (migraña, dolor muscular, irritabilidad, alteración del sueño,..)
  • Describe lo que te estresa sin juzgar. A continuación te dejo unos ejemplos: el miércoles tengo una reunión que todavía no he preparado, el martes tengo un examen de mates, el viernes atiendo a una familia en la consulta)
  • Identifica qué emoción te produce lo que te estresa: siento miedo, angustia, agobio, tristeza, impotencia,…
  • Identifica qué necesitas para transformar esa emoción: necesito reservar una hora para preparar la reunión, necesito pedir ayuda para entender el ejercicio de mates, necesito supervisar el caso de la familia,…
  • Equilibra tus sentimientos y necesidades formulando una petición: el lunes a las 12h preparo la reunión, mañana le pido a mi tutor que me explique cómo resolver el ejercicio de mates que  me tiene atascado, el martes pido al equipo para atender a esta familia,…)
  • Aprecia y pon en valor tu acción

 

RECETA 2: Infusión de presente con aroma de oxígeno 

  • Túmbate en algún lugar tranquilo. Puedes estar sentada también.
  • Pon tu mano derecha en tu vientre y la izquierda en tu pecho.
  • Inspira suavemente notando la entrada de oxígeno por tu sistema respiratorio.
  • Dirige el aire hacia tu barriga y percibe cómo se hincha y deshincha con cada inhalación.
  • Retén el aire en tu barriga contando de 1, 2, 3
  • Expulsa el aire lenta y conscientemente.
  • Repite 5 veces

 

RECETA 3: Sopa de agradecimientos

  • Antes de acostarte, repasa todo lo vivido estos días. Sea agradable o incómodo, estoy convencida que puedes sacar una reflexión, aprendizaje de ello.
  • Anota al lado la persona relacionada con el acontecimiento, conversación, actividad compartida,…
  • Escribe una nota de agradecimiento a la persona

Esta receta se enriquece enviando la nota a la persona. Sin expectativas, soltando el control del resultado,..

El agradecimiento es una emoción elevada que expande el bienestar y elevas tu consciencia.

 

Las 3 recetas pueden compartirse en familia, en clase,  en la consulta con las personas que acompañas, con quién tú quieras.

¿Te imaginas empezar la semana agradeciendo, tomando consciencia de tus sentimientos y necesidades y respirando presente?

Deseo que tu regreso a la cotidianidad sea con amabilidad.

Con Amor y Humor

Àngels

 

4 Comments
  • Bet Poch Martí
    Posted at 10:57h, 10 enero Responder

    Sovint oblido la primera recepta. Em bloquejo en el que tinc pendent, o el que em bull al cap i em salto el pas d’aturar-me i escriure, i al costat escriure el que es necessita per resoldre la situació. A vegades és molt senzill, només parar-hi un moment d’atenció.
    Gràcies, Àngels, per recordar-m’ho.
    Espero que tot vagi bé.

    • Angels Martí
      Posted at 12:09h, 10 enero Responder

      Bon dia Bet,
      Ens passa a moltes persones que oblidem atendre les necessitats i sentiments propis. I que necessari és passar del «vaig de bòlit, vaig com una moto, no puc parar,…» a «què sento i necessito avui?»
      Me n’alegro molt que et sigui útil!
      Una abraçada gran

      Àngels

  • Joaquina BM
    Posted at 21:27h, 10 enero Responder

    Me encanto!! Gracias💖

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